El Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha anunciado que la mesa de diálogo con el Gobierno colombiano ha entrado en una crisis que amenaza el proceso de paz en el país.
La guerrilla ha expresado su preocupación por la falta de claridad por parte del Gobierno y ha instado a una pronta solución para despejar el camino hacia la paz.
Esta declaración del ELN surge en respuesta a las recientes declaraciones del presidente colombiano, Gustavo Petro, quien puso en duda el liderazgo de los comandantes de la guerrilla durante un encuentro con los almirantes y generales de las Fuerzas Armadas.
Petro cuestionó si realmente tienen control y autoridad sobre los frentes y los acusó de tener una lógica diferente a la del fundador del ELN, el padre Camilo Torres. Según el presidente, su enfoque está orientado hacia las economías ilícitas.


El ELN ha expresado su preocupación por estas declaraciones, argumentando que cuestionan públicamente la representatividad de su delegación en la mesa de diálogo.
En su comunicado, el ELN ha instado al Gobierno a aclarar si considera al ELN como un interlocutor válido para avanzar en el proceso de paz.
La respuesta del ELN ha destacado que es una organización nacional con una estructura jerárquica bien definida, dirigida por un Comando Central y una Dirección Nacional elegidos democráticamente.
Además, han acusado al presidente Petro de respaldar una «doctrina de guerra de baja intensidad imperialista» que busca atacar justificándose en la existencia de economías ilegales.
El ELN también ha recordado que a lo largo de su historia, ha manifestado y practicado una postura clara en contra del narcotráfico.
Han afirmado que presentaron una propuesta pública al Gobierno de Colombia a través del alto comisionado para la Paz, así como a garantes y representantes de organismos internacionales, y están a la espera de una respuesta.


Esta crisis en la mesa de diálogo marca la tercera vez que se ve amenazado el proceso de paz. El primer obstáculo se produjo cuando el Gobierno anunció unilateralmente un cese al fuego bilateral el 31 de diciembre, sin haberlo acordado previamente en la mesa de negociaciones, lo cual fue desmentido por el ELN.
El segundo incidente ocurrió en marzo, cuando la guerrilla emboscó y mató a diez militares en un caserío del municipio de El Carmen, en el departamento de Norte de Santander.
Actualmente, ambas delegaciones se encuentran en la tercera fase de los diálogos, celebrando reuniones en La Habana. Se espera que en esta ronda se aborde la nueva crisis y se busque una solución que permita avanzar en el proceso de paz y alcanzar una resolución definitiva al conflicto armado en Colombia.