El gobierno de Canadá ha tomado medidas para combatir los devastadores incendios forestales que azotan la provincia de Nueva Escocia.
Ante la magnitud de la situación, el ejército canadiense se desplegará en la región para brindar apoyo en las labores de extinción, mientras que los bomberos de Estados Unidos se unirán a la lucha contra las llamas que amenazan las comunidades locales.
La provincia de Nueva Escocia se enfrenta actualmente a dos grandes incendios forestales que ponen en peligro las áreas cercanas a Halifax, su capital.


A su vez, en la provincia occidental de Alberta se han registrado 61 incendios forestales, 16 de los cuales están fuera de control, según las autoridades.
Aunque los incendios forestales son comunes en Canadá durante el verano, es inusual presenciar una cantidad tan significativa y tan temprana en la temporada, con incidentes tanto en la costa este como en la costa oeste al mismo tiempo.
En total, se han reportado 211 incendios forestales en todo el país, y alarmantemente, 82 de ellos están fuera de control, según el ministro de Preparación para Emergencias, Bill Blair.
El ministro Blair afirmó que estas condiciones extremas y prematuras son sin precedentes y atribuibles al cambio climático. Además, advirtió que eventos climáticos extremos similares podrían aumentar en frecuencia y gravedad en todo el país en el futuro.
Como resultado de los incendios, alrededor de 28,000 ciudadanos canadienses se han visto obligados a abandonar sus hogares hasta el momento, según las autoridades.


De estos, aproximadamente 18,000 se encuentran en Nueva Escocia, donde las condiciones climáticas se prevén calurosas y secas en los próximos días. Es importante destacar que los incendios forestales han afectado a siete de las diez provincias canadienses.
El ejército canadiense desempeñará un papel fundamental en el combate de los incendios al proporcionar equipos y personal para relevar a los bomberos que han estado trabajando incansablemente durante las últimas 24 horas para proteger a las comunidades en toda la provincia de Nueva Escocia, declaró el ministro Blair.
Cabe mencionar que a principios de este mes, el gobierno federal ya había enviado militares a la provincia de Alberta para brindar asistencia en la lucha contra los incendios allí.
Canadá no está enfrentando esta crisis sola, ya que ha recibido apoyo de otros países. Alrededor de 800 bomberos han llegado desde Estados Unidos, principalmente a la provincia de Alberta, y se espera que otros 100 bomberos arriben a Nueva Escocia en los próximos cinco días, según las autoridades.


Además, Australia y Nueva Zelanda han enviado a aproximadamente 224 bomberos, mientras que Sudáfrica tiene planeado enviar a más de 200 en los próximos días, en un esfuerzo conjunto para enfrentar esta emergencia.
La colaboración y solidaridad internacional desplegada ante esta crisis demuestran la importancia de la cooperación global en situaciones de desastres naturales.
La comunidad internacional se une para brindar asistencia y apoyo a Canadá en su lucha contra los incendios forestales, y juntos trabajarán incansablemente para proteger a las comunidades y preservar los valiosos recursos naturales de Nueva Escocia y del país en su conjunto.