El impactante asesinato del destacado líder de un grupo de autodefensas en el estado mexicano de Michoacán ha generado conmoción y consternación. Hipólito Mora, reconocido por su valiente lucha contra el crimen organizado, fue víctima de un violento ataque que dejó su cuerpo irreconocible debido a las graves quemaduras que sufrió.


El trágico suceso tuvo lugar el pasado jueves en el pueblo de Felipe Carrillo Puerto, ubicado en el occidente de Michoacán. Según informó la oficina del fiscal general del estado, recibieron el reporte del ataque alrededor del mediodía.
Al llegar al lugar, se encontraron con dos camiones destrozados y un cuerpo carbonizado que se presume corresponde a Hipólito Mora.
Las autoridades también descubrieron otros tres cuerpos en el lugar del incidente. Según las investigaciones preliminares, se cree que Mora estaba acompañado por un destacamento de seguridad cuando fueron atacados por un grupo de asaltantes que posteriormente huyeron de la escena del crimen.
El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, confirmó la trágica muerte de Mora a través de su cuenta de Twitter. Condenó el ataque calificándolo como un «asesinato cobarde» y se comprometió a llevar a los responsables ante la justicia.
Cabe destacar que la existencia de grupos de autodefensas ha surgido en diversos estados mexicanos afectados por altos índices de violencia y crimen. Estos grupos argumentan que las autoridades han sido ineficaces en la protección de la población, por lo que han decidido tomar la justicia en sus propias manos.
En 2014, varios grupos de autodefensa, incluido el liderado por Hipólito Mora, llegaron a un acuerdo temporal con el gobierno federal para crear una fuerza de defensa rural regulada con el objetivo de combatir al crimen organizado. Sin embargo, esta alianza tuvo una duración limitada y, con el tiempo, Mora se retiró de su papel en el grupo de autodefensa.
No obstante, en los últimos años, Mora manifestó su intención de volver a tomar las armas debido al recrudecimiento de la delincuencia en la región. Su compromiso con la seguridad y la protección de su comunidad fue evidente hasta el último momento, pero desafortunadamente, esto le costó la vida.


El asesinato de Hipólito Mora deja un vacío en la lucha contra el crimen organizado en Michoacán y pone de manifiesto la peligrosa realidad que enfrentan aquellos que se atreven a desafiar a los poderosos carteles de la droga.
Es imperativo que las autoridades actúen con determinación y celeridad para esclarecer este crimen y brindar justicia a la memoria de Mora y a todos aquellos que han perdido la vida en la batalla contra el narcotráfico en México.