La ciudad de Nueva York se encuentra en una situación crítica debido a la norma que le obliga a proporcionar alojamiento a todas las personas sin techo.
Ante esta situación, la ciudad ha presentado una solicitud al Tribunal Supremo de Manhattan para suspender temporalmente dicha norma. La petición no especifica la duración de la suspensión, pero el alcalde Eric Adams asegura que no están buscando eliminar el derecho al alojamiento para aquellos que lo necesitan.
En los últimos diez meses, aproximadamente 70.000 inmigrantes han llegado a la ciudad de Nueva York debido a esta norma, lo que ha generado una sobrecarga en los recursos de la ciudad.
Los albergues públicos están saturados y la ciudad ha tenido que alquilar alrededor de 150 hoteles, tanto en la ciudad como en algunos condados del estado, para dar cabida a las familias con niños y a los adultos solteros. Esto ha supuesto un gasto diario de miles de dólares para la ciudad.


El alcalde Adams ha hecho llamados repetidos al Gobierno federal en busca de ayuda económica y una mayor agilidad en los permisos de trabajo para los inmigrantes a los que se les brinda alojamiento.
Con esta solicitud al tribunal, espera involucrar al Gobierno de Joe Biden y a otras ciudades en la búsqueda de soluciones conjuntas.
Adams sostiene que la ciudad no puede brindar atención a un número ilimitado de personas y que es necesario ser honestos acerca de esta limitación.
Él argumenta que el colapso del sistema es inevitable si no se aborda la situación de manera realista y se busca la colaboración de los socios gubernamentales para encontrar soluciones más amplias.
La medida de amparo judicial busca obtener claridad y preservar el derecho a la vivienda para las decenas de miles de personas bajo el cuidado de la ciudad, tanto aquellos que antes no tenían hogar como los solicitantes de asilo.
En la actualidad, hay más solicitantes de asilo bajo el cuidado de la ciudad que personas sin hogar de Nueva York.


Es importante destacar que gran parte de los inmigrantes que han llegado a Nueva York lo han hecho a través de viajes organizados por el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, quien ha enviado autobuses con cientos de inmigrantes desde la frontera con México, argumentando que las ciudades progresistas como Nueva York estarían dispuestas a recibirlos.
Sin embargo, a diferencia de Washington y Chicago, Nueva York es la única ciudad que tiene la obligación legal de proporcionar alojamiento obligatorio a todas las personas.
La decisión de la ciudad de recurrir al poder judicial para acabar con esta obligación ha generado diversas reacciones. La organización Se Hace Camino Nueva York, que brinda servicios a inmigrantes, ha expresado su frustración ante esta medida, afirmando que solo aumentará el número de personas durmiendo en las calles y no aborda la falta de vivienda ni satisface las necesidades de los solicitantes de asilo.
La situación en Nueva York pone de manifiesto los desafíos que enfrenta la ciudad en términos de alojamiento y recursos para inmigrantes y personas sin techo.
La resolución de esta solicitud y las acciones posteriores tendrán un impacto significativo en la forma en que se abordan estas problemáticas y en la vida de miles de personas que dependen de la asistencia y la vivienda proporcionadas por la ciudad.