El gobernador de Florida, Ron DeSantis, está haciendo movimientos estratégicos en la escalada de la guerra de palabras con el expresidente Donald Trump.
En su campaña presidencial de 2024, DeSantis ha buscado definirse como un candidato conservador y ha tratado de establecer contrastes con Trump.


Durante una intensa semana de giras por Iowa, New Hampshire y Carolina del Sur, DeSantis ha presentado su postura firme en temas clave como el aborto, la inmigración, el gasto público, el crimen y los derechos LGBTQ. Sin embargo, ha evitado criticar directamente a Trump, haciendo referencia velada a sus diferencias de enfoque y estilo de liderazgo.
El objetivo de DeSantis es consolidarse rápidamente como la mayor amenaza para Trump en la carrera republicana.
Si bien ha mostrado su respeto por el expresidente y ha eludido los ataques personales, en entrevistas con los medios ha señalado que Trump se ha desviado hacia la izquierda durante su mandato y ha perdido el rumbo.
El gobernador de Florida ha destacado su propia experiencia como líder, resaltando las reformas conservadoras que ha impulsado junto con la legislatura republicana en el estado.
Ha subrayado la importancia de asumir responsabilidad y evitar excusas fáciles.
DeSantis ha atraído a votantes que valoran su postura conservadora y su promesa de ser un líder comprometido y sin concesiones. Sin embargo, aún debe convencer a aquellos que respaldan el historial empresarial de Trump y su éxito económico durante su mandato.
A medida que la carrera republicana se calienta, DeSantis ha tratado de diferenciarse de Trump, presentándose como una alternativa sólida y confiable.


Aunque las encuestas actuales favorecen a Trump, DeSantis está trabajando arduamente para ganar terreno y consolidar su posición como el principal rival del expresidente.
El gobernador de Florida ha adoptado un enfoque cuidadoso en sus discursos, adaptándose a las audiencias y evitando controversias innecesarias. Sin embargo, el tono de la campaña se ha vuelto cada vez más acalorado y ha generado tensiones entre los seguidores de ambos candidatos.
DeSantis ha mostrado su capacidad para moderar su mensaje según las circunstancias. En estados con una influencia religiosa significativa, como Iowa y Carolina del Sur, ha enfatizado su postura contra el aborto.
Mientras tanto, en lugares con una gran cantidad de votantes independientes, ha evitado mencionar temas polarizantes.
La estrategia de DeSantis es ganarse a los votantes conservadores y a aquellos que buscan un líder firme y comprometido, capaz de llevar adelante una agenda conservadora.


Su enfoque en la familia y en su experiencia laboral también busca establecer una conexión personal con los votantes.
A medida que avanza la campaña, DeSantis enfrentará desafíos adicionales y deberá superar la fuerte base de seguidores de Trump.
La guerra de palabras entre ambos candidatos continuará, y será interesante ver cómo se desarrolla esta rivalidad en la carrera republicana hacia las elecciones presidenciales de 2024.