El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dio su aprobación para la ley que desclasifica los documentos sobre el origen de la COVID-19, aprobada por el Congreso estadounidense a principios de mes. La norma solicita a la directora nacional de Inteligencia, Avril Haines, que desclasifique la información relacionada con el origen de la pandemia. Biden hizo hincapié en que su gobierno seguirá analizando toda la información relacionada con los posibles orígenes de la enfermedad, incluyendo los posibles vínculos con el Instituto de Virología de Wuhan en China.


La teoría de que la pandemia fue causada por una fuga en un laboratorio de Wuhan ha sido apoyada por dos agencias de inteligencia estadounidenses, aunque con confianza «baja» o «moderada», mientras que cuatro agencias apoyan la teoría del origen natural del virus. El grupo de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que investiga el origen del coronavirus también planteó la posibilidad de que el perro mapache, un animal que se vendía en el mercado de Wuhan, fuera clave en la transmisión del virus a los humanos.
Biden aclaró que permitirá la desclasificación de toda la información «que sea posible» sin poner en riesgo la seguridad nacional. El objetivo es publicar toda la información posible sobre el origen de la COVID-19 y ayudar a comprender mejor cómo se propagó la enfermedad, que ha causado casi 7 millones de muertes en todo el mundo.