La comunidad internacional ha respondido con solidaridad y apoyo a Canadá en su lucha contra los persistentes incendios forestales que han asolado el país en este inicio de temporada sin precedentes.
Estos incendios, que han ganado fuerza en el último mes, han obligado a decenas de miles de personas a abandonar sus hogares y han envuelto en una densa neblina de humo a extensas áreas de Estados Unidos.


Hasta el momento, se estima que han sido consumidas alrededor de 4,3 millones de hectáreas, una cifra que supera en 15 veces el promedio anual de la última década. Las condiciones climáticas cálidas y secas se prevé que persistan en los próximos meses, agravando aún más la situación.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha señalado al cambio climático como el principal responsable de estos devastadores incendios forestales.
Durante una llamada con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, Trudeau expresó su gratitud por la ayuda brindada por su país. Ambos líderes coincidieron en la necesidad de trabajar juntos para abordar los impactos del cambio climático, según un comunicado emitido por la oficina del primer ministro.
La preocupación por los efectos del cambio climático también se ha manifestado en el Senado de Estados Unidos, donde el líder de la mayoría demócrata, Chuck Schumer, ha instado a duplicar la ayuda estadounidense a Canadá. En un discurso, Schumer destacó la necesidad de tomar medidas a corto y largo plazo para hacer frente a la crisis climática.


La ayuda internacional ha llegado de diversos países, entre ellos Sudáfrica, Australia, Nueva Zelanda, Francia, Portugal y España. En total, más de 280 bomberos han sido enviados a Canadá para colaborar en los esfuerzos de combate a los incendios.
La provincia oriental de Quebec ha sido una de las más afectadas, con aproximadamente 12.600 personas evacuadas de sus hogares. Aunque algunos incendios han sido controlados, aún persisten alrededor de 132 incendios activos en la provincia.
En Alberta, donde la temporada de incendios comenzó de manera anticipada el mes pasado, se ha registrado un área quemada récord. En Nueva Escocia, continúa la lucha contra el incendio más grande en la historia de la provincia. Aunque las llamas han disminuido en Alberta, más de 3.000 personas permanecen bajo órdenes de evacuación y las advertencias por altas temperaturas se mantienen en el sur de la provincia.


En la Columbia Británica, donde se enfrentan al segundo incendio forestal más grande registrado, se pronostican altas temperaturas antes de la llegada de tormentas eléctricas y fuertes precipitaciones.
La solidaridad y el apoyo internacional son fundamentales en este momento de crisis. La comunidad internacional se une para combatir los incendios forestales en Canadá y trabajar en conjunto para mitigar los efectos del cambio climático, preservar los recursos naturales y proteger la vida de las personas y la biodiversidad de estas regiones afectadas.