El Gobierno de Colombia y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) han logrado un avance significativo en su camino hacia la paz.
En un histórico acuerdo, ambas partes han pactado un cese al fuego nacional y bilateral que entrará en vigor a partir del 3 de agosto y tendrá una duración inicial de 180 días.


Este importante resultado se alcanzó durante el tercer ciclo de diálogos de paz, que tuvo lugar en La Habana a partir del 2 de mayo.
Después de la firma de los Acuerdos de Cuba, en presencia del presidente de Colombia, Gustavo Petro, y el primer comandante del ELN, Eliécer Herlinto Chamorro, alias «Antonio García», se presentó este acuerdo que marca un hito en el proceso de paz.
El cese al fuego contempla una fase inicial de preparación hasta el 6 de julio, durante la cual se ordenará la suspensión de las ofensivas.
A partir del 3 de agosto, se oficializará el cese al fuego, que se extenderá por el período acordado. Cabe destacar que este es el alto el fuego más prolongado alcanzado hasta la fecha entre el Gobierno colombiano y el ELN.


El objetivo principal de este cese al fuego es lograr un propósito humanitario y reducir el conflicto para crear un ambiente propicio para la participación de la sociedad colombiana. Ambas partes consideran este acuerdo como un paso crucial hacia el avance del proceso de paz.
Además, se ha acordado que la supervisión del cumplimiento del cese al fuego estará a cargo de la ONU y la Iglesia católica. Se llevarán a cabo reuniones de seguimiento cada dos meses para evaluar el progreso.
Es importante destacar que, aunque se ha logrado este acuerdo, por el momento no se han firmado acuerdos sustanciales, sino pactos de procedimiento que permitirán avanzar en las negociaciones.
El ELN ha señalado que las actividades de financiamiento de la guerrilla, como el secuestro y la extorsión, no están incluidas en el cese al fuego en este momento.
El siguiente ciclo de negociaciones se llevará a cabo en Venezuela, del 14 de agosto al 4 de septiembre. Esto demuestra el compromiso continuo de ambas partes para avanzar en el proceso de paz y encontrar una solución duradera al conflicto.


Tanto el Gobierno colombiano como el ELN expresaron su agradecimiento a Cuba por ser sede de este ciclo de negociaciones y por su papel como garante del proceso de paz.
Este acuerdo representa un paso importante hacia la paz en Colombia y genera esperanzas de un futuro mejor para el país.