En una batalla financiera sin precedentes, los aliados del expresidente Donald Trump y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, están impulsando una ola de gastos electorales de cara a las elecciones presidenciales de 2024.
Según un análisis de Reuters, estos grupos han inyectado más de 30 millones de dólares en la campaña republicana, superando ampliamente el gasto de todos los grupos externos en el mismo período de la campaña de 2020.


MAGA Inc, el grupo de apoyo a Trump, ha desembolsado más de 23 millones de dólares en anuncios que apuntan directamente a DeSantis. Por su parte, Never Back Down, el grupo externo que respalda a DeSantis, ha informado de gastos de más de 7 millones de dólares, aunque se estima que la cifra real asciende a más de 15 millones de dólares según la firma AdImpact.
Estos dos grupos han dominado los gastos electorales informados hasta ahora, con más de 40 millones de dólares invertidos en la campaña presidencial. Sin embargo, es importante señalar que estos Super PAC deben presentar divulgaciones más completas en el próximo mes, lo que podría revelar cifras aún más sorprendentes.
El incremento récord en los gastos electorales de los grupos externos se ha visto impulsado en parte por las transferencias de dinero realizadas por los grupos políticos vinculados a los candidatos.
Save America, el grupo de Trump, transfirió 60 millones de dólares sobrantes de las elecciones intermedias de 2022 a MAGA Inc. Por su parte, un grupo relacionado con la campaña de reelección de DeSantis en 2022 transfirió más de 80 millones de dólares a Never Back Down.
Aunque estos grupos externos legalmente no pueden respaldar directamente a los candidatos, las transferencias de dinero han generado cierta controversia.


Organizaciones no partidistas como Citizens for Responsibility and Ethics in Washington y el Campaign Legal Center han presentado desafíos legales argumentando que estas transferencias demuestran una relación estrecha y un control financiero entre los candidatos y los Super PAC.
Las campañas de Trump y DeSantis no han respondido a las solicitudes de comentarios, pero los Super PAC han afirmado que las transferencias son legales y que las acusaciones son de naturaleza política.
Sin embargo, el Campaign Legal Center sostiene que nunca antes se había visto un financiamiento de campañas de esta magnitud.
En última instancia, se espera que la Comisión Federal de Elecciones, que tiene un liderazgo equilibrado entre republicanos y demócratas, decida el resultado de estos desafíos legales.
Mientras tanto, los grupos de apoyo a Trump y DeSantis continúan invirtiendo grandes sumas de dinero en anuncios que buscan destacar las fortalezas y debilidades de cada candidato.


Con estas cifras récord y la intensa competencia entre Trump y DeSantis, queda claro que la carrera presidencial republicana de 2024 será una contienda apasionante y costosa.
Los millones de dólares gastados en esta etapa temprana de la campaña son solo el comienzo de lo que promete ser una batalla electoral sin precedentes.