Este martes, las autoridades de Nueva York, Toronto y Ottawa emitieron advertencias a los residentes sobre los riesgos para la salud derivados del aire contaminado por el humo de los incendios forestales sin precedentes que han azotado el este de Canadá durante este comienzo de verano.
Esta temporada de incendios forestales ha sido inusualmente temprana e intensa, lo que ha llevado a Canadá a enfrentarse a uno de sus peores años en cuanto a este fenómeno natural.


Se pronostica que las condiciones cálidas y secas persistirán durante los próximos meses, agravando aún más la situación.
Actualmente, prácticamente todas las 10 provincias y territorios de Canadá están siendo afectadas por incendios forestales, siendo Quebec la más perjudicada debido a los múltiples incendios provocados por rayos.
Ante esta situación, el Departamento de Conservación Ambiental del Estado de Nueva York emitió un aviso de salud para varios condados, incluyendo Nueva York, Bronx y Queens.
Se recomendó a los residentes considerar limitar la actividad física extenuante al aire libre con el fin de reducir el riesgo de sufrir efectos adversos para la salud.
La capital canadiense, Ottawa, que se encuentra cerca de Quebec, amaneció cubierta de neblina el martes, con una calidad del aire en el nivel 10+, lo cual indica un «riesgo muy alto» según el Índice de salud y calidad del aire de Environment Canada.


La agencia también emitió una alerta de calidad del aire para Ottawa, indicando que las columnas de humo de los incendios forestales locales, así como los incendios forestales en Quebec, han deteriorado la calidad del aire en la zona.
Toronto también se encuentra afectada por la contaminación del aire debido al humo de los incendios forestales, y se espera que las condiciones adversas persistan durante gran parte de la semana, según la agencia meteorológica del gobierno.
Es importante destacar que el humo de los incendios forestales puede dañar la salud incluso en concentraciones bajas, y las personas con enfermedades pulmonares o cardíacas, así como los adultos mayores, los niños y las mujeres embarazadas, se encuentran en mayor riesgo de sufrir problemas de salud relacionados con la exposición al humo.
En respuesta a esta crisis, la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Melanie Joly, expresó su agradecimiento a Estados Unidos, México, Sudáfrica y Francia por enviar bomberos para colaborar en las labores de extinción de los incendios.
Si bien los incendios forestales son comunes en las provincias occidentales de Canadá, este año han proliferado rápidamente en el este del país, obligando a la evacuación de hogares y llevando al gobierno federal a desplegar militares en la zona afectada.


Hasta el momento, se estima que han sido consumidas aproximadamente 3.3 millones de hectáreas, unas 13 veces más que el promedio de los últimos 10 años, y más de 120,000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares, al menos temporalmente.
En este contexto, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, hizo un llamado a la población para que siga las instrucciones de las autoridades locales y se mantenga a salvo, especialmente en lugares como Ottawa que se ven afectados por el humo de los incendios forestales.
La situación continúa siendo monitoreada de cerca por las autoridades y se espera que se tomen todas las medidas necesarias para proteger la salud y el bienestar de la población afectada.