Los abogados del expresidente Donald Trump han generado controversia al solicitar una reunión con el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland.
En una carta publicada en las redes sociales por Trump, los abogados John Rowley y James Trusty expresaron su preocupación por el trabajo de un fiscal especial que actualmente está a cargo de dos investigaciones relacionadas con el exmandatario.
En la misiva, Rowley y Trusty afirmaron que ningún presidente en la historia de Estados Unidos ha sido objeto de una investigación tan escandalosa e ilegal como la que enfrenta Trump.
Basándose en este argumento, solicitaron una reunión con Garland «lo antes posible» para discutir lo que consideran una injusticia continua perpetrada por el fiscal especial y su equipo.


La designación del fiscal especial Jack Smith por parte de Garland en noviembre ha llevado a dos investigaciones en curso. La primera de ellas se centra en los presuntos intentos de interferir en la transferencia pacífica del poder después de la derrota electoral de Trump frente al actual presidente Joe Biden en noviembre de 2020.
La segunda investigación aborda la retención de documentos clasificados por parte de Trump en su propiedad de Mar-a-Lago, en Florida, después de dejar el cargo en enero de 2021.
Se busca determinar si el expresidente intentó obstruir la investigación llevada a cabo por el Departamento de Justicia.
No obstante, los abogados de Trump no especificaron en su carta a qué investigación en particular querían hacer referencia durante la posible reunión con Garland.


Cabe destacar que la carta no fue firmada por Evan Corcoran, quien fue recusado de la investigación sobre los documentos clasificados después de que un juez lo obligara a testificar ante un gran jurado sobre sus conversaciones con Trump en relación con dicho material.
Sin embargo, Corcoran sigue colaborando con el equipo legal de Trump en la segunda investigación.
Esta solicitud de reunión planteada por los abogados del expresidente ha generado un debate acalorado en los medios y las redes sociales. Muchos se preguntan sobre la intención y las implicaciones de esta solicitud, mientras que otros la ven como un intento de Trump y su equipo legal de desafiar y cuestionar la validez de las investigaciones en curso.
La posibilidad de una reunión entre los abogados de Trump y el fiscal general Garland podría tener repercusiones significativas en el desarrollo de las investigaciones y en la percepción pública de los acontecimientos.
La comunidad jurídica y los expertos en derechos humanos estarán atentos a los resultados de esta solicitud y a cualquier acción o declaración posterior que pueda surgir de esta reunión potencialmente histórica.