El sospechoso de la filtración militar de EE. UU. recibió una oferta para reforzar las habilidades de inteligencia
En un giro impactante, se ha revelado que los superiores del miembro de la Guardia Nacional Aérea de EE. UU. acusado de filtrar secretos militares le ofrecieron capacitación relacionada con inteligencia, a pesar de haber sido amonestado previamente en dos ocasiones por su manejo de información clasificada.
Esta sorprendente información salió a la luz esta semana a través de un memorando divulgado por los abogados del Departamento de Justicia de EE. UU.


Antes de su arresto en abril por cargos de espionaje, Jack Douglas Teixeira, de 21 años, recibió una oferta para recibir capacitación cruzada como «analista de fusión» de nivel de entrada, una especialidad de la Fuerza Aérea encargada de determinar el valor y las implicaciones de la inteligencia recopilada.
Lo más sorprendente es que esta oferta se realizó a Teixeira después de que sus superiores tuvieran sospechas de que había ignorado una orden de cese y desistimiento dada un mes antes, en la cual se le instruía a no profundizar en la información de inteligencia.
Según un memorando presentado en su caso judicial el 27 de octubre, la Fuerza Aérea tomó conocimiento de esta situación.
En el momento de redactar este informe, Teixeira se encuentra programado para comparecer en un tribunal federal el próximo viernes, donde se espera que un juez decida si puede ser puesto en libertad mientras espera el juicio por los cargos de violación de la Ley de Espionaje. El FBI arrestó a Teixeira el 13 de abril en su residencia en Massachusetts.


Siendo un aviador de bajo nivel, Teixeira tenía un amplio acceso a los secretos militares en la 102ª Ala de Inteligencia de la Guardia Nacional Aérea de Massachusetts.
El incidente que levantó sospechas ocurrió en septiembre, cuando uno de sus superiores lo observó tomando notas sobre información clasificada y guardando un papel en su bolsillo.
En consecuencia, recibió una advertencia y fue amonestado nuevamente un mes después durante una sesión informativa, según informó el Departamento de Justicia.
Los abogados del Departamento de Justicia argumentan que no se puede confiar en que Teixeira resida en casa con su padre, ya que durante una audiencia de detención el mes pasado, la fiscal federal adjunta Nadine Pellegrini manifestó al juez que sería difícil imaginar que Teixeira no intentaría ponerse a disposición de otras personas que deseen obtener la información secreta de la que se le acusa de robar.
De hecho, incluso después de haber recibido advertencias el año pasado, Teixeira se jactó en línea a principios de enero de tener amplio acceso a información ultrasecreta. Según los fiscales, en redes sociales Teixeira afirmó: «Tengo cosas sobre Israel, Palestina, Siria, Irán y China».


Un mes antes, en el mismo grupo de redes sociales, expresó: «No se supone que debería hacer todo esto, chicos».
Este asunto plantea interrogantes sobre la seguridad y la confianza en las fuerzas armadas de Estados Unidos. ¿Cómo fue posible que un individuo con amonestaciones previas y sospechas de filtración recibiera una oferta de capacitación en inteligencia? ¿Existe una falta de supervisión adecuada en los organismos encargados de proteger la información clasificada?
Es esencial que se realice una investigación exhaustiva para determinar cómo se produjo esta situación y qué medidas se deben tomar para prevenir casos similares en el futuro.
La seguridad nacional y la integridad de los secretos militares deben ser prioridades absolutas. La confianza del público en las instituciones de defensa de Estados Unidos se encuentra en juego.