El juez federal de distrito Amit Mehta sentenciará a dos miembros más del grupo militante de extrema derecha Oath Keepers por conspiración sediciosa y otros delitos derivados del ataque al Capitolio de EE. UU. el 6 de enero de 2021.
Los fiscales han solicitado que Joseph Hackett sea condenado a 12 años de prisión y que David Moerschel reciba una sentencia de 10 años.


Estas sentencias se suman a las de otros seis miembros de Oath Keepers que han sido condenados en las últimas semanas a penas de prisión que oscilan entre tres y 18 años.
Hackett y Moerschel fueron declarados culpables de conspiración sediciosa, un delito grave que implica intentos de derrocar o destruir por la fuerza al gobierno de los Estados Unidos, así como de obstruir un procedimiento oficial y conspiración para evitar que los miembros del Congreso cumplan con sus deberes.
Ambos hombres formaban parte de un grupo de Guardianes del Juramento que ingresó al Capitolio vistiendo ropa paramilitar, con el objetivo de impedir la certificación de la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales de 2020 sobre Donald Trump.


Durante el ataque, Hackett y Moerschel se encontraban cerca de la Cámara de Representantes mientras los legisladores se reunían para el proceso de certificación.
Los fiscales describieron a Hackett como un líder de bajo nivel en los Guardianes del Juramento y señalaron que sus comentarios sobre arrestar a «políticos corruptos» anticipaban sus acciones en el Capitolio, incluyendo su intento de ingresar a la oficina del líder de la Cámara de Representantes.
Por su parte, el abogado de Hackett pidió al juez Mehta que considere alternativas al encarcelamiento al emitir la sentencia.
Moerschel solicitó ser condenado a arresto domiciliario, y su abogado argumentó que su cliente había sido parte de un «viaje muy tonto».
Sin embargo, los fiscales rechazaron esta descripción y señalaron que Moerschel había dejado armas, incluido un rifle AR-15 semiautomático, en un hotel de Virginia mientras viajaba a Washington el 6 de enero.
Estos dos hombres se suman a otros seis miembros de Oath Keepers que han sido condenados por conspiración sediciosa. Stewart Rhodes, fundador de Oath Keepers, recibió la semana pasada una sentencia de 18 años de prisión, la más larga hasta ahora por el ataque al Capitolio.
Otros dos miembros, Robert Minuta y Edward Vallejo, fueron sentenciados el jueves a cuatro años y medio y tres años de prisión, respectivamente. Además, otros tres miembros recibieron condenas de entre cuatro y 12 años de prisión la semana pasada.
La sentencia de Thomas Caldwell, otro miembro de Oath Keepers que fue absuelto del cargo de conspiración sediciosa pero condenado por otros delitos, ha sido aplazada por el juez.


Estas sentencias reflejan los esfuerzos continuos del sistema de justicia para responsabilizar a los involucrados en el ataque al Capitolio y enviar un mensaje claro de que la violencia y el intento de subvertir el gobierno no serán tolerados.
El proceso legal ha puesto de manifiesto la gravedad de los actos cometidos por los Guardianes del Juramento y ha enviado ondas de choque en las redes sociales y en el ámbito político.
A medida que se van revelando más detalles sobre la participación de los acusados, la atención del público y de los medios de comunicación se ha centrado en el alcance y las consecuencias de este ataque histórico contra la democracia estadounidense.