Canadá se encuentra sumido en una grave crisis debido a los devastadores incendios forestales que continúan ardiendo sin dar señales de alivio.
El país ha experimentado el peor comienzo de temporada de incendios forestales en la historia, obligando a miles de personas a abandonar sus hogares y generando una densa neblina de humo que ha llegado hasta las ciudades de Estados Unidos.


Según el ministro federal de Preparación para Emergencias, Bill Blair, aproximadamente 3.8 millones de hectáreas (9.4 millones de acres) ya han sido consumidas por el fuego, lo cual representa alrededor de 15 veces más que el promedio de los últimos 10 años.
Las condiciones cálidas y secas se espera que persistan en los próximos meses, lo que agrava aún más la situación.
Si bien los incendios forestales son comunes en Canadá, resulta inusual que se estén produciendo simultáneamente en el este y el oeste del país. Esta situación ha agotado los recursos de extinción de incendios y ha llevado al gobierno canadiense a solicitar la ayuda militar.
Cientos de bomberos estadounidenses han llegado a Canadá para brindar apoyo, y se espera que más se sumen a los esfuerzos de combate.


El primer ministro Justin Trudeau ha atribuido estos incendios al cambio climático y ha expresado su preocupación por los efectos devastadores que están teniendo en la vida diaria, los medios de subsistencia y la calidad del aire.
En la provincia de Quebec, algunos de los peores incendios han obligado a más de 11,000 personas a abandonar sus hogares.
La temporada de incendios forestales comenzó de manera inusualmente temprana en Alberta el mes pasado, quemando un área récord. Por otro lado, Nueva Escocia sigue luchando contra el incendio más grande en su historia.
En algunas partes de la provincia de Columbia Británica, que enfrenta el segundo mayor incendio forestal registrado, se pronostica que las temperaturas alcanzarán los 33 grados Celsius (91 grados Fahrenheit) el jueves, antes de la llegada de tormentas eléctricas y fuertes lluvias el viernes.


La posibilidad de nuevos incendios causados por los rayos en los bosques secos preocupa a las autoridades, quienes esperan que la cantidad de lluvia que acompañe a las tormentas sea determinante para controlar la situación.
Aunque los incendios forestales han disminuido en Alberta, centro de la industria del petróleo y gas de Canadá, más de 3,000 personas aún se encuentran bajo órdenes de evacuación, y se mantienen advertencias de calor en el sur de la provincia.
El sitio web de pronóstico de humo BlueSky Canada muestra que el humo de los incendios forestales se ha extendido por gran parte del país.
El humo ha alcanzado niveles intensos en ciudades como Ottawa, Toronto, Cleveland y Pittsburgh, y continúa siendo denso en otras localidades a lo largo de la costa este de Estados Unidos, incluyendo Nueva York.


La situación es crítica y requiere una respuesta rápida y coordinada por parte de las autoridades y la comunidad internacional.
La lucha contra los incendios forestales en Canadá se convierte en un llamado urgente para tomar medidas concretas frente al cambio climático y proteger nuestros ecosistemas antes de que sea demasiado tarde.